La Dirección General de la Guardia Civil cuenta en sus instalaciones, desde el pasado 26 de noviembre, con un desfibrilador automático de última generación cedido por la Fundación España Salud y por la Hermandad de Amigos de la Guardia Civil en el marco del proyecto “Cuarteles y comisarías cardioprotegidos”. Para presentar el acuerdo se ha celebrado un acto en la propia Dirección General presidido por el Jefe del Mando de Apoyo, teniente general Ángel Gozalo, en el que han participado representantes de España Salud, encabezados por el doctor Jaime del Barrio, el presidente de la HAGC, Eduardo Montoliu, y la cúpula de Quirón Prevención.
Estos dispositivos de reanimación cardiopulmonar, automáticos y de fácil manejo, son una herramienta segura para conseguir la reanimación de una persona que ha sufrido un episodio cardíaco. Los médicos fijan en diez minutos el tiempo máximo para actuar tras una parada cardiorespiratoria. La colocación de un desfibrilador en un lugar próximo a la calle y accesible para los ciudadanos salva vidas. De ahí la importancia de instalar estos dispositivos en las dependencias policiales.
Los aparatos cedidos por España Salud y la HAGC son herramientas “inteligentes” que toman la decisión de aplicar o no la descarga eléctrica en función del chequeo que realiza de forma previa el propio aparato. Pueden ser utilizados por cualquier persona, aunque no tenga formación puesto que es el aparato quien toma la decisión.
En el proyecto de cardioprotección de instalaciones de la Guardia Civil, que lidera la Fundación España Salud, participa la HAGC, el grupo Quirón Prevención y Philips, como socio tecnológico. Gracias a esta iniciativa, el Cuerpo cuenta ya con casi doscientos dispositivos repartidos por toda la geografía española. Además, se han realizado charlas formativas a las que han asistido más de 3.500 guardias civiles.